La exposición plantea una selección de las obras más representativas de la colección, en la que se destacan artistas que han marcado una trayectoria significativa en la escena local y nacional, gracias a la experimentación con diferentes medios y a la búsqueda de nuevos cuestionamientos.
Como colofón de la exposición, el artista antioqueño Fredy Alzate, quien pertenece a la generación de los Salones Rabinovich, propone una lectura actualizada de los Salones como escenario y, sobre todo, como un espacio de sentido para el arte contemporáneo. El planteamiento del proyecto influye sobre el diseño museográfico de la exposición en aras de generar más que un objeto a exhibir, una reflexión, un comentario.