La exposición Manuel Hernández. Dibujos y bocetos 1960-1990 reúne alrededor de setenta obras en distintas técnicas sobre papel que forman parte de este cuerpo de trabajo y que, como el título sugiere, combina dibujos autónomos con otros que podrían entenderse como bocetos para pinturas o como ejercicios. Los dibujos se presentan en una sucesión cronológica en la que vemos las distintas etapas por las que transitó el artista: desde el informalismo de los años sesenta, pasando por una fuerte atracción hacia el color en los setenta, hasta la reducción de elementos y colores en los ochenta y noventa. La exposición comienza con obras en las que se intuye su vínculo precedente con la figuración realista y de la cual se aleja paulatina aunque definitivamente en la década de los setenta. El recorrido termina con una obra sencilla pero contundente: su clásico signo en negro, aislado, sobre el papel blanco irregular.
Con relación a su producción sobre lienzo, esta exposición presenta un cuerpo de trabajo extenso y menos conocido que reconfirma el interés del artista por el estudio o boceto y por el dibujo, componentes esenciales que le dieron realce como importante artista colombiano. Así mismo, propone sus trabajos sobre papel no como cimiento de su pintura, como ha afirmado la crítica, sino como un camino paralelo y, quizás, también como fin último de su carrera. Basta pensar en sus pinturas de los últimos años para entender que estas son, al fin, dibujos llevados al lienzo en las que no queda sino la esencia del signo, el dibujo de su obsesión.
Imagen: Manuel Hernandez, Signo arco contenido, 1986. Pastel, lápiz conte, papel grabado 70 x 50 cm.