Partiendo del registro de experimentos llevados a cabo por la artista sobre sus propios ojos, siguiendo las descripciones de Purkinje, Espitia produjo una serie de pinturas y esculturas que de alguna forma fijan, interpretan y editan imágenes fugaces por naturaleza. Éstas hacen parte de nuestro banco de información visual y funcionan como mediadoras entre la percepción y la interpretación, como un umbral que comunica de forma visual el interior y exterior de nuestros cuerpos.
Otros trabajos se acercan a otra preocupación reciente de Espitia: la percepción del movimiento y la forma en la que éste puede ser representado a través de diferentes medios.