Artistas: Claudia Andujar, Margarita Azurdia, Nicolás Bacal, Manuel Casanueva, Gregorio Cuartas, Marcius Galan, Mónica Giron, César González, Gertrude «Gego» Goldschmidt, Ariel Guzik, Mateo López, Anna Maria Maiolino, Felipe Mujica, Gabriel Orozco, John Mario Ortiz, Nicolás París, Carlos Rojas, Bispo do Rosario, Armando Reverón, Xul Solar y Juan Diego Tobalina
Los desarrollos alcanzados hasta el momento por las ciencias naturales y humanas ofrecen oportunidades ideales para llegar a esas metas. A ellos se debe la existencia de herramientas de conocimiento, investigación, educación, conexión y difusión como no hubo antes en la historia y, también, la claridad de que las actitudes integrales son inconcebibles sin el desarrollo de la consciencia espiritual y sin una educación diseñada con ese propósito.
Los análisis sistémicos revelan el desequilibrio que conlleva el favorecimiento de la razón sobre otros ámbitos de la vida y fortalecen el interés en formas de conocimiento generadas en la órbita del espíritu. Estas formas advierten que desde el territorio del espíritu se ingresa con respeto hacia otra ciencia que es exigente, compleja, complementaria a la empírica, y que emerge en un espacio distinto: el interior.
A ese respecto, el arte representa un invaluable campo vivo de observación y entendimiento en tanto que es uno de los medios que le da rostros al espíritu. En esa medida, su historia guarda una herencia apreciable cuya investigación y reinterpretación contribuye a recuperar lo que largos años de materialismo y dominio de la razón ensombrecieron. A causa de la inmensidad y variedad de su riqueza, sin embargo, esta herencia tomará años de estudio y recuperaciones.
Con esa consciencia, esta exhibición fue concebida como una obertura, como el ingreso desde distintas sendas a un universo enorme, múltiple y en eterna y necesaria construcción. De allí que los artistas contemporáneos, cuyas obras representan caminos de exploración necesarios para las comprensiones a que se ha abierto el presente, compartan estas salas con grandes maestros de la historia del arte que los han influido directa o indirectamente, ya sea como pilares de su gramática visual o como intérpretes que abarcan el mundo al que pertenecen y que con su contribución descubren de modo continuo.
El común denominador que une a estos artistas, que trabajan desde distintos lugares e intereses, es el desarrollo lúcido de las visiones complejas y unitarias que se requieren hoy, las cuales reclaman un lugar importante en el diálogo en el que se definen las nuevas convenciones que representarán al ser y al universo.
Sin que necesariamente pertenezcan a una religión, algunos de los artistas aquí convocados se alimentaron de los saberes codificados en ellas, o en las herencias ancestrales, con la idea de desentrañar las lecciones que nos dan sobre luz, geometría, matemática, y sobre la manera en que éstas estructuran la forma o la materia. De este modo, rescataron culturas y filosofías arcanas que en la actualidad son de gran interés y mantuvieron vibrando para nosotros el espacio de la sabiduría milenaria.