Artistas: Adolfo Bernal, Adriana Duque, Alberto Uribe, Alejandro Castaño, Álvaro Barrios, Álvaro Herazo, Álvaro Marín, Ana Claudia Múnera, Ana Cristina Vélez, Ana Mendieta, Aníbal Vallejo, Armando Salas Portugal, Beatriz Olano, Benjamín de la Calle, Carlos Cruz-Diez, Carlos Garaicoa, Carlos Rojas, Débora Arango, Diego Domínguez, Eduardo Ramírez Villamizar, Edwin Monsalve, Fabio González, Federico Londoño, Felipe Ehrenberg, Othello Anderson, Fernando Uhía, Fernell Franco, Francisco Londoño, Fredy Alzate, Fredy Serna, Germán Alonso García, Gustavo Zalamea, Hernando Tejada, Hugo Hernán Ceballos, Hugo Zapata, Iván Hurtado, Jill Enfield, John Mario Ortiz, Jorge Jaramillo, Jorge Ortiz, José Antonio Suárez Londoño, Juan Raúl Hoyos, Julián Posada, Lorenzo Jaramillo, Luis Alfonso Ramírez, Luis González Palma, Luz Elena Castro, Manuel Hernández, Marco Tobón Mejía, Margarita Tamayo, María José Morales, María Soledad Londoño, María Teresa Cano, Marta Ramírez, Maryluz Álvarez, Mónica Negret, Olga de Amaral, Óscar Jaramillo, Patricia Bonilla, Rafael Echeverri, Roberto Páramo, Rodrigo Arenas Betancur, Santiago Uribe, Santiago Vélez, Saturnino Ramírez, Tulio Restrepo y Walter Betancur
En esta exposición, más que considerar a los artistas y sus obras a partir de su trayectoria, se busca recuperar y comprender en contexto las circunstancias en que surge la colección y las singularidades de sus procesos de composición a lo largo de 40 años.
La exposición se estructura a partir de la noción de “constelación” y al igual que en su acepción científica, esta supone la presentación de una serie de agrupaciones convencionales y no cerradas, es decir, tanto arbitrarias -pues no constituyen una lectura unívoca y universal- como móviles -en la medida en que su posición de relacionamiento está cambiando constantemente gracias al espectador, aún si parece invariable-.
En este sentido, es importante subrayar que la muestra propondrá al visitante un encuentro con varios núcleos en vez de un centro, para los que no se plantean relaciones jerárquicas y, por el contrario, se enfatizan las narrativas no lineales, fuera de orden cronológico.