Mateo López presentó su instalación titulada Constelaciones, una propuesta inédita compuesta por dibujos, esculturas y una animación, esta última, un elemento nuevo dentro de su práctica.
Por primera vez en este espacio dialogaron en conjunto una selección de trabajos previos y recientes, los cuales fueron develados como fragmentos, momentos de la vida dentro del estudio del artista que, como un libro abierto, deconstruido, parecían estar desarmados. Así, creó conexiones o asociaciones entre estos diferentes fragmentos, tal como ocurre al dibujar una constelación, sugirió buscar raíces etimológicas, el juego de opuestos, la paradoja de lo orgánico y la geometría, el tiempo, la utopía; de ahí que el ejercicio del observador sea el de recorrer, armar, pensar en imagen.