Revive la experiencia
Además de haber sido odontólogo y gestor cultural, Estrada desarrolló una prolífica y variopinta carrera artística que extendió hasta sus últimos años de vida. Experimentó con la cerámica, abordó la escultura y también pintó con técnicas y estilos diversos entre ellos el collage, uno de sus más logrados espacios de creación. Para Estrada, estaba claro que el artista “trabaja con diversas materias y elementos, distintas técnicas y sobre variados soportes”, y sentenció en uno de los muchos escritos que publicó a propósito del estado del arte en su momento que “…hay que trabajar sin miedos”.
Durante los años sesenta y principios de los setenta, Leonel Estrada desarrolló un singular cuerpo de obra que se insertó cómodamente en la narrativa artística e histórica internacional: sus bajorrelieves realizados en cordobán, espuma de caucho, cuero sintético y madera, semejan otras experiencias del arte blando (Soft Art) producidas en el mundo occidental por aquellos años. Esto lo sitúa no sólo como un pionero del arte blando en Colombia sino, también, como alguien al día con las tendencias del momento y con la capacidad de adaptar las ideas que entonces circulaban a las especificades de su contexto y de su propia obra.
Emparentado con prácticas conceptuales, el arte blando (heredero del pop art y del ready made) es el término aplicado a la escultura de los años 60 y 70 que utiliza materiales no rígidos, tales como el vinilo, la cuerda, goma, y otros similares. En el caso de Leonel Estrada, las obras de este grupo también se relacionan con sus esculturas de pared o bajorrelieves sólidos. Dada su amplia comprensión del arte y de las técnicas artísticas, aunadas a su profundo interés por la pintura, logró fundir la idea de medio y expandir la noción de producción artística y de arte en general.
Del 15 de agosto al 26 de octubre de 2017, la Universidad EAFIT realiza una exposición retrospectiva de la obra de Leonel Estrada y del trabajo de su esposa, la escritora María Elena Uribe.