Abierto hoy de 11:00 a.m. a 6:00 p.m.

Obra de la artista Ángela María Restrepo

Ángela María Restrepo. Nada se puede duplicar realmente

Nada se puede duplicar realmente es una exposición individual de la maestra grabadora antioqueña Ángela María Restrepo, una figura clave en la historia del grabado, el dibujo y la ilustración en Colombia de los últimos cuarenta años, así como fundadora y propietaria del taller de grabado La Estampa, por el que han pasado generaciones de grabadores antioqueños. La obra de Restrepo se ha enfocado, por un lado, en aspectos aparentemente nimios de la vida cotidiana y, por el otro, en la representación de elementos característicos de la flora y el paisaje antioqueño y colombiano, constituyendo una descripción abarcadora de su experiencia vital, el contexto y de su momento histórico sobre la Tierra.

Curaduría: Emiliano Valdés

Location Sala C Calendar Del 02 de octubre 2024 al 16 de febrero del 2025

Desarrollada a lo largo del último año, periodo en que la artista ha enfrentado varios retos de salud, incluida una batalla contra el cáncer, Nada puede duplicarse realmente es una exposición que gira alrededor de estas luchas, el paso del tiempo, la fragilidad del cuerpo humano y la finitud de la vida, tanto humana como más que humana. Compuesta enteramente por obra nueva, la exposición es el producto del paso de la artista por clínicas, consultorios y lugares asociados a la enfermedad, así como reflexiones en torno a la vida y la muerte, el amor y la pérdida, la lucha y la esperanza.

Los pájaros muertos que su perro Aurelio le lleva como regalo, las flores que adornan su mesa de noche y que con el paso de los días pierden su frescura, escenas y utensilios médicos y hospitalarios, y rosas que cultiva y con las cuales registra el paso de los días, son un recordatorio de que el tránsito por este mundo es breve y que la mejor manera de hacerle honor es vivirla sin miedo. En estas imágenes se funden referencias a su familia, la vida cotidiana, su mascotas y pequeños gestos que dan sentido a los días. Una sutil meditación sobre un tema considerado aún tabú en la cultura occidental, este cuerpo de trabajo muestra el deterioro o la fragilidad de distintas formas de vida no como un suceso dramático sino como un momento más de la experiencia de estar vivos.

La exposición, cuyo título inevitablemente es también una referencia a la naturaleza múltiple del grabado y a las variaciones que, más allá de la idea de repetición caracterizan cada impresión de la plancha, confirman su habilidad como grabadora al tiempo que abre nuevas líneas de exploración y experimentación. Además del grabado con punta seca, recurrente en la obra de Restrepo, la artista juega con el transfer y los soportes como la tarlatana (tela con la que se limpian las planchas) y el papel hecho a mano, para hablar del presente propio y el del grabado, porque como decía Sócrates, lo terrible no es la muerte sino pensar que la muerte es algo terrible.

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