La vocación de Ana Mercedes Hoyos (1942 – 2014) se vio alimentada por su entorno familiar desde muy temprana edad. Su padre la alentó a tomar clases particulares de pintura con el prominente artista Luciano Jaramillo, quien continuó siendo su profesor cuando ingresó al programa de artes plásticas en la Universidad de los Andes; sin embargo, no llegaría a titularse ni allí ni en la Universidad Nacional. Ello no le impidió hacer una prolífica carrera que la llevó a participar en bienales internacionales y que le traería numerosos reconocimientos que la posicionaron como una figura relevante en la escena artística nacional del siglo XX. Su trabajo plástico exploró diversos horizontes, reinterpretando rasgos de movimientos artísticos como el Pop Art, la abstracción geométrica y el minimalismo. Sin embargo, sus obras son ampliamente valoradas por su capacidad para capturar la esencia del tropicalismo colombiano. Su obra exploró la riqueza cultural y étnica del país, poniendo especial énfasis en la herencia africana y el mestizaje. A partir de 1987 sus lienzos se colmaron de bodegones y palanganas de San Basilio de Palenque, en ellos Ana Mercedes Hoyos veía la manifestación de un equilibrio funcional que le rememoraba a los constructivistas rusos, pero también, la posibilidad de resaltar la herencia africana y la diversidad colombiana, abriendo así un nicho de representación que hasta entonces había sido marginado de la plástica colombiana. Así, la artista amplió una identidad visual nacional, que además busca rendir homenaje a estas comunidades y a su lucha cotidiana por la igualdad.
Sin título
1999
Técnica: Fotoserigrafía sobre papel
Dimensiones: 90 x 64 cm
N° inventario: 995
Fecha de ingreso a la colección: 1999
Tipo de adquisición: Donación Smurfit cartón de Colombia