Hasta 1962 el trabajo de Hernando Tejada (1924-1998) había oscilado entre dibujos, fotografías, pinturas y murales. Sin embargo, en 1963 se acerca a la talla de maderas blandas, tras la petición de un amigo para que le realizase múltiples títeres y apliques escenográficos. Para 1968, Tejada realizaría la que sería la pieza inaugural de su serie de mujeres-mueble: Rosario, la mujer armario. Rosario, según Miguel González, surge de la necesidad de almacenamiento cotidiano, es una cómoda para aliviar el caos doméstico, que inevitablemente se vio influenciada por los conocimientos tanto plásticos, como escenográficos y artesanales de Tejada. Después de Rosario vendrían: Teresa (mesa, 1969); Sacramento (asiento, 1970); Abigaíl, (atril, 1972), Mónica, (Porta tocadiscos, 1976), y otras tantas; entre ellas Estefanía, la mujer Telefonía (1975) que actualmente forma parte de la colección del MAMM. Estefanía es a la vez teléfono, gaveta y banquillo, cuenta con un disco de marcado en lugar de corazón, sus labios albergan la bocina y su mano el auricular, adicionalmente posee un compartimiento para la guía telefónica. Como otras mujeres-mueble está inspirada en una mujer real, amiga de Tejada, cuyo quehacer, personalidad y apariencia, contribuía en gran medida a las características del mueble tallado. Además de útil, Estefanía es generosa en referencias artísticas: desde las mujeres reposantes de Goya, Moore o Cánovas, hasta su notoria influencia de la talla en madera románica, gótica y latinoamericana, que da como resultado un barroquismo tropical, en el que humor, ingenio y recursividad se entremezclan con elementos del imaginario popular colombiano.
Estefanía la mujer telefonía
1975
Técnica: Ensamble de madera policromada
Dimensiones: 120 x 177 x 74 cm
N° inventario: 1935