Malo pa pintar muñecos

En 2007, luego de más de 10 años como combatiente de las FARC-EP, Diego decide escapar y dejar las armas. Ese mismo año aceptó mi invitación para participar en una serie de talleres de pintura que realizamos con excombatientes de distintos grupos armados con el fin de que contaran sus memorias de la guerra. Entre más de 80 excombatientes, Diego fue el que más pintó: en 48 pinturas nos mostró sus vivencias en la guerra. Hoy, vuelvo a mirar con atención las pinturas de Diego, vuelvo a escuchar sus relatos sobre cada una de ellas. Me enfrento otra vez a sus años como “raspachín” de coca, a su reclutamiento a los 8 años, a la historia de su padre, a toda la crueldad desmedida que enfrentó en la guerra. ¿Qué nos pueden decir hoy sobre la guerra las imágenes que Diego pintó?